Hoy quiero que te rindas. Ya no luches màs. No sigas peleando. Ya no puedes ni tienes fuerzas. Admìtelo! Rìndete...engancha los guantes. Tus fuerzas no dan a basto y necesitas a Dios. Ahora...pelea la batalla diseñada para ti. Es la "buena batalla de la fe." (1 Timoteo 6:12). Cambia tus palabras por las palabras de Dios: "todo lo puedo en Cristo que me fortalece."( Filipense 4:13). Cambia tus guantes y el ring de boxeo por tus rodillas en el suelo y un espacio para hablar con Dios (Jeremìas 33:3). Cambia tus làgrimas y frustraciones por el gozo de Jehovà que es tu fortaleza(Nehemìas 8:10). Dale, rìndete en las manos de Dios y deja que El pelee por ti(Salmo 55:22). ¡Tu solo ora y cree!
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