sábado, 26 de septiembre de 2015

El Corazón Endurecido

¿Se endureciò tu corazón? ¿Crees saber el porqué? Tal vez responderás que has tenido una vida dificil. Te han lastimado. Te han herido y has llorado mucho, así que te esforzaste a volverte inmune; anestesiado a las personas, a la vida. Te conviertes en un tipo de robot que llora por dentro, pero a diario hace lo que tiene que hacer como una amarga rutina sin sabor ni compañía. Te quiero decir algo. Las heridas lastiman el corazón y pueden afectarlo. Pero lo que lo endurece es algo totalmente distinto. El corazón se endurece cuando en repetidas ocasiones te niegas a escuchar la voz de Dios. Es el resultado de decidir pasar por alto Su voluntad,  llamado o mandatos una y otra vez. Cuando nos empeñamos en nuestros caminos y los justificamos como resultado de heridas pasadas se forma una capa de piedra sobre el corazón hasta que lo cubre totalmente. Una persona con el corazón endurecido: regresa el dolor que le causaron, justifica sus malas acciones, vive a espaldas a Dios, Dios no està en su agenda, tiene un rostro afiligo y una carga pesada, siente que nadie lo entiende y se aparta, oye a Dios y se niega a obedecerlo. Esto fue precisamente lo que le ocurrió al Faraón que se negó a escuchar al mensajero de Dios Moises, que lo ordenò a liberar a los israelitas de la esclavitud. El resultado fue plagas terribles (Éxodo 7). ¿Que puedes hacer si tienes un corazón endurecido? Obedece a Dios y escucha su voz. Hace mucho te llama, no voltees la cara. Su deseo no es que sufras ni vivas en amargura. Su deseo es entrar en tu corazón y hacertelo nuevo. Todos en algùn momento sufrimos dolor. Pero si tienes al Señor cuando llega la prueba, El cuidarà tu corazón con Su amor. Y Su amor evitarà que perezcas en la aflicción. El pueblo de Israel salió de Egipto al desierto donde estuvo 40 años por su falta de fe. Pero tu...en 40 segundos puedes entregar tu corazón a Jesùs, creer que te llama, te cuida, y te puede restaurar completamente dàndote un corazón nuevo, una vida nueva y nueva identidad.

Dios no promete una vida sin problemas, sino
Dios en medio de ellos. Con
El todo es posible. Ora: "Señor...te necesito...te acepto como mi ùnico Salvador. Entra en mi corazón...perdona mis pecados. Ya no quiero ser igual. Restaurame y dame un corazón nuevo, capaz de escucharte y obedecerte.
Escribe mi nombre en el libro de la vida y dame vida eterna. AMÉN
HEBREOS 3:15
15 Como se acaba de decir: «Si ustedes oyen hoy su voz,    no endurezcan el corazón    como sucedió en la rebelión.»
EZEQUIEL 36:26-28
26 Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne. 27 Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes. 28 Vivirán en la tierra que les di a sus antepasados, y ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.

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