Tu Corazón No Es El Del Faraón

Èxodo 7:3 Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas.

Este texto siempre me ha impresionado. DIOS MISMO DEJÓ QUE SE ENDURECIERA EL  CORAZÓN DEL FARAÓN A CAUSA DE SU FALTA DE HUMILDAD. Verás, Moisés fue enviado al Faraón para advertirle sobre las plagas que vendrían sobre Egipto si no liberaba al pueblo de Dios. Y una tras otra las plagas se iban cumpliendo y el Faraón no se rendía.  Entonces: ¿y la misericordia de Dios ya no estaba al alcance del Faraón? En su caso, se acabaron sus oportunidades porque su maldad fue grande contra el pueblo de Dios.  Pero aún esa  palabra que leíste al inicio de ésta reflexión ofrece una salida oculta; es la que Dios quiere que entendamos. Nota que dice: "y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas."
Aunque Dios endureció el corazón de Faraón,  le permitió ver Sus señales y maravillas para que creyera. Le dio razones para que se rindiera ante el Señor, si tan solo el  hubiese decidido hacerlo.  ¿Hay oportunidad de salvación para un corazón endurecido? ¿Hay esperanza para un corazón que se niega a humillarse y reconocer la grandeza de Su poder y la salvaciòn que El ofrece a través de Su HIJO JESÚS? Si. Si continúas vivo,  pero luchas con un corazón de piedra, si. Si,  porque vives y aún puedes elegir. Pero, hay una realidad que confrontar. ¿Y si te tocara partir de éste mundo hoy, mañana, pronto? Detente un momento y repasa tu vida a ver si has visto cosas inexplicables. Piensa, si tu debes estar muerto, si pasaste algo horrible y sigues con vida hoy. Se que todos, de alguna manera u otra  hemos visto señales insólitas que no tienen una definición concreta humanamente hablando; solo se definen como "la mano de Dios". Exclamamos en tal euforia: "ESO FUE DIOS." Entonces en lo profundo de nuestro interior  reconocemos la soberanía y necesidad de Dios y Su poder. ¡Un corazón de piedra en Sus manos se vuelve accessible! Si tu caso fuera que dejaste de servirle a Dios, y volviste a tu vida de pecado y hasta a un estado peor, pregúntate: "¿Realmente que me llevó a alejarme de El? ¿A caso no vistes las promesas de Dios cumplidas en tu vida?  ¿Será posible que estás culpando a todos de tus derrotas y fracasos?" Recibe esto: "no se puede obtener las promesas de Dios si no se camina conforme a las promesas." He sido testigo varias veces de promesas contundentes de parte de Dios; he visto a algunas cumplirse, otras  desvancecerse. Algunas de las bendiciones de Dios para ti serán al instante y por Su Gracia.  Otras, serán para cuando dejes la leche y estés grandecito y listo para comer vianda.  Bendiciones destinadas desde antes que nacieras para cuando Dios demande más de ti. ¡Esas requerirán tu obediencia y humildad! Sea la que sea tu situación; que nunca hayas aceptado a Cristo como tu Salvador,  o lo dejaste todo: "si tu corazón se endureció, una decisión de rendirte al Maestro puede regresarlo a un estado natural, maleable, penetrable por Su amor y poder. Dios no planifica que su creación amada se pierda, el planificó una salida. Se hizo hombre, sufrió lo que tu y yo sufrimos,  y derramó Su sangre por todos. Dale una oportunidad y déjalo entrar. No seamos como  Faraón que viendo lo que Dios hace, siguió en la autosuficiencia, en el orgullo, y pagó un alto precio. Dios quiere cosas buenas para nosotros. No te garantiza una vida sin dolor.  Si te ofrece salvación y vida eterna.  Las cosas que te alejan de El se las puedes entregar con una simple decisión. No te conformes con un corazón duro. NO DIGAS: "ASÍ SOY Y PUNTO." ESE ESTADO DE FALSA IDENTIDAD TIENE UNA FECHA DE EXPIRACIÓN LLAMADO: "DESIERTO". Que tu meta sea el Cielo para la eternidad.
Juan 10:10,  "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Un ladrón viene a quitar pero Jesús viene a dar  para que las personas puedan tener una vida de valor en Él. Esto se recibe en el instante que lo aceptamos como nuestro único Salvador. Hay esperanza para un corazón que parece estar perdido. ESTÁS VIVO: ¡ENTONCES VIVE A OTRO NIVEL!