jueves, 28 de febrero de 2019

Unos Chocolates y un Niño...

Leelo hasta el final, quiero que seas bendecido. 

Encontré unos dulces selladitos y nuevos. Los quería regalar. Pasaba un niño que conozco un poco, pero se que no tiene un hogar financieramente bien y que también ha tenido batallas familiares. Le dije: "toma estos chocolates, te los regalo."  No los regalé porque los encontré y no me costaron nada. Solo vi que me observaba y que los podía disfrutar más que yo. Su cara se alumbró con una enorme sonrisa. Lo abrió de inmediato y comenzó a comer. "Una compañera pasaba a la distancia y me dijo: "a ese hoy le tocó la bendición." Es probable que no tuviera para comprar un gustito; muy probable. Un niño abandonado tanto el como sus hermanitos(as). Hace unos días me dijo: "Misis, mi mamá nos abandonó desde que eramos bien pequeños." Son palabras espontáneas del corazón de un niño que no te dejan igual. Palabras que no puedo explicar, porque tenías que ver su carita y expresiones. Horas màs tarde veo al niño con el mismo paquete de dulces, solo que se comió una porción. Lo sacó de su bolsillo y vi en la distancia que se acercó a su hermana y se los dio. Ella los tomó y se comió la mitad que quedaba. Yo pensé que ya los había devorado con contentamiento; que ya no existían. ¡Que equivocada estaba! Compartió con quién al igual que el, tal vez  no tenía la oportunidad de tan pequeños deleites! ¿Que nos enseña éste gesto? Carecer para algunos, les enseña el valor de lo pequeño.  Pasar necesidades a algunos les enseña que tener algo grande o pequeño no se guarda, se comparte. Sufrir para algunos es una oportunidad para darle una alegría a otro que sufre. No todo el que sufre injusticia se vuelve un rebelde, un mal en la sociedad.  ¡De esto se trata el evangelio! Si un niño inocente padece sin tener culpa, recordemos que Jesús padeció terriblemente por nosotros.  Inmolado, golpeado, enjuiciado, sufrió muerte de cruz y sin tener ni un pecado en Su existencia en la tierra. El evangelio de Jesús es Amor.  Es lo que se entrega a todo ser humano para la Salvación del alma. A todo el que necesita Su dulce presencia en el corazón. Regalé unos M&M's a un pequeño que me recordó: "nuestra salvación es un regalo que Jesús compró a precio de sangre. No se guarda, se comparte. No es para "gente buena y especial", es para todo el que esté cansado y atribulado y necesita entender que sin Cristo no puede seguir, mucho menos  hacer nada. No es para  "nenes lindos reservados". Es para el que mucho ha fallado y necesita revelación de Su poder y amor. "Existe un día en la vida de alguien en la cual el evangelio toca su corazón y el Cielo dice: "A éste hoy le tocó su bendición." Como tratamos y miramos al necesitado habla de la presencia del amor de Cristo. "Como abrazamos y amamos a uno que no tiene al Señor habla de quién habita en nuestros corazones. Cómo tratamos a alguien que se apartó de Sus caminos habla de nuestra condición espiritual y de cuánto entendemos de Su incomparable gracia y misericordia." Jesús abrazó la inmundicia, para limpiar la lepra y emblanquecer las vestiduras como sólo El lo puede hacer. Seamos los que aquí en la tierra, abracemos toda inmundicia de parte de Dios, porque en algún momento, si recibimos a Jesùs en nuestros corazones:NUESTRA INMUNDICIA FUE ABRAZADA, Y LUEGO ENTERRADA EN EL FONDO DE LA MAR.
Regala Su palabra al que pareciera no estar en Sus planes, al que parece un caso imposible. Para Dios, no hay ni uno en la tierra que el no ame y quiera salvar.
Hechos 10:34
Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas,
Marcos 16:15-18
15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

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