jueves, 21 de febrero de 2019

En Esto Pensad

La Biblia nos da infinidad de enseñanzas y promesas.  Están impresas, para que al olvidarlas las podamos revivir. ¿Pero dónde quedan cuando estás en un desierto? ¿Dónde está Su Palabra cuando no puedes pensar,  concentrarte, sentir Su presencia a causa de tanto dolor y procesos? Pues, Su Palabra está en el mismo lugar siempre y es eterna. Nosotros decidimos si luchamos por creerle cuando vamos por el desierto.  Dios va contigo en tierra árida y seca, y El harà que brote ríos de agua viva donde nadie puede. Aunque todo parezca gris hoy, una actitud de derrota sólo te mantendrá más tiempo de lo necesario en la prueba, o con una sensación de desolación. Si Dios va contigo, no hay diablo que pueda ganar absolútamente NADA. La vida no se trata de NO sufrir. En el mundo tendremos aflicciones, pero Cristo en la Cruz venció el mundo. Recuerda la escena de Jesús crucificado, herido, golpeado. Jesús inmolado en la cruz y su costado penetrado por una lanza y da su último respiro.  Los demonios  celebraron ante aquella escena deplorable, sangrienta, triste. Y pensaron: "¡¡¡vencimos, vencimos, vencimos!!!" Tuvieron 2 días para disfrutar la supuesta derrota del Hijo de Dios. "¿Qué pensaban esos espíritus inmundos, que podían vencer a Dios?" Deja que celebren; es temporero como tu angustia.
Al 3er día Cristo RESUCITÓ, RESUCITÓ, RESUCITÓ. TU TAMBIÉN RESUCITARÁS. ¡EL DESIERTO NO ES PARA MATARTE, ES PARA FORMARTE! Tu que lees esto, ¿en qué estás pensando, si Dios va contigo?
Filipenses 4:8-
Por último hermanos consideren bien, todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin todo lo que sea excelente o merezca elogio (en esto pensad )
Isaías 41:18 En los lugares altos abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; tornaré el desierto en estanques de aguas, y en manantiales de aguas la tierra seca.

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