sábado, 7 de enero de 2023

SIGUE SEMBRANDO

Miraba esta noticia que algunos dicen es cierto y otros falso. En Rusia, aparentemente un hombre inhaló una semilla de pino que se alojó en un pulmón. Su cuerpo la rechazó como un cuerpo extraño envolviéndolo en tejidos semejantes a un tumor canceroso. Al operar lo sacaron todo y el hombre asegura estar bien. 
Llevaba años con esa semilla sembrada ahí y cuando las condiciones se volvieron favorables germinó. No queremos pinos en los pulmones pero si presencia de Jesús en el corazón. 
 Jesús enseñó que el Evangelio es como una semilla. La siembras y puede que no parezca dar resultado. Las condiciones no son las mejores y muchos la rechazan como algo extraño. Pero el hombre por lo general se acuerda de Dios en las pruebas y lo olvida bastante cuando pasan. Así que no te angusties y sigue predicando. Tienes que tener la convicción que nunca será en vano. Esas semillas van a dar fruto en el tiempo perfecto  Así sea en el instante que Jesús se lleve a su iglesia, los que se queden en el tiempo de grandes pruebas (La Gran Tribulación)  verán que crece la semilla sembrada. Se acordarán de sus experiencias con Dios. Se acordarán de lo que dice la Palabra y la gracia de Dios se derramará sobre sus almas. Tendrán agradecimiento y arrepentimiento al ver manifestada la soberanía de Dios.  
 Confía que el Evangelio  de Jesucristo es una semilla viva  que si la compartimos, la gracia de Dios acompañará a los que la oyeron. 
Tal vez no veas florecer nada, no vas a estar ya. ¡Pero de que va florecer, va florecer!
¡Vendrán condiciones favorables para que la Palabra germine y de vida eterna!
Sembrar entre espinos puede doler, pero tendrá resultados en el Reino. Quien lo hace es movido por AMOR.

Marcos 4:18-20
 18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 20 Y estos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
Marcos 4:26 También dijo:

— Con el reino de Dios sucede lo mismo que con la semilla que un hombre siembra en la tierra: 27 tanto si duerme como si está despierto, así de noche como de día, la semilla germina y crece, aunque él no sepa cómo. 28 La tierra, por sí misma, la lleva a dar fruto: primero brota la hierba, luego se forma la espiga y, por último, el grano que llena la espiga.

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