Raíces de Amargura

Tal vez esto no reciba muchos LIKES pero aunque sea una palabra un poco fuerte es necesario que todos miremos lo que se quiere alojar en nuestro corazón y lo que desea robarnos la felicidad y la paz .
Ser contencioso (disputar, cuetionar, contradecir) puede ser una raíz de amargura disfrazada. Lo llamarás otra cosa. Dirás:"Es que soy cuidadoso, soy desconfiado." Pero en realidad cualquiera puede pasar tribulación en la vida y volverse un amargado sin darse cuenta. La traición provoca amargura, la vejez, la falta de salud, los sueños sin lograr, la muerte de un ser querido etc. pueden provocar amargura.
Ser contencioso no permite que puedas ver cuan bendecido eres. La amargura es una raíz pero mientras tratamos los síntomas y no el problema hay una apariencia de paz, una apariencia de bienestar pero un enojo profundo en el corazón. Seguimos arrancando las hojas para funcionar mientras que la raíz se expande. Muchas veces una persona amargada le pide a Dios que frené su lengua para no causar una mala impresión porque sabe que de la abundancia de su boca habla el corazón. Quedaría expuesta su amargura.  Es necesario que todos hagamos una introspección para ver qué está penetrando en nuestro corazón porque sabemos que en este mundo tendremos aflicciones que nos marcan y algunos de ellos intentan cambiarnos el corazón para siempre.

Hebreos 12:15: “Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios, de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades, y por ella muchos sean contaminados”

Esto es peligroso. Se puede perder la gracia de Dios si contaminamos nuestro entorno con nuestro dolor. Fíjate que la  palabra dice que una raíz de amargura brota causando dificultades y contaminación. Así que usted imaginé que la amargura brote y salgan hojas por su boca que harán que disputes con frecuencia, que envidies, que sientas celos etc. Harán que lleves la contraria, harán que culpes a los demàs por tu dolor.  Podràs  arrancar las hojas  con tus manos para disimular la amargura mientras que la raíz sigue cobrando fuerzas y dominándote. 
Hay uno que arranca la raíz. Uno que ya conocemos. Pero mientras le demos cariño a la raíz,  Mientras nos acostumbremos a ella y no querramos cambiar nos mantendremos estancados intentando caminar sin fuerzas. La amargura es tan peligrosa que históricamente las locuras más insensatas han ocurrido bajo el ataque de un brote de amargura. ¡¡¡Agarra la podadora y el trimmer!!!!!  Se tu propio jardinero con la ayuda de lo alto.  Le puedes pedir a Dios hoy que entre en tu corazón y se lleve todo aquello que te roba el gozo y la paz. Jesús no puede compartir Su espacio en nuestros corazones con un montón de bejucos enrredados.
Proverbios 4:23 habla la palabra de Dios que sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón ;