sábado, 14 de enero de 2017

¿ERES RICO O ERES POBRE?


Puedes esforzarte y tener en abundancia. De hecho, Dios no quiere que vivamos en miseria así que estudia,  trabaja, ordena y administra tus finanzas.  Puedes tener la casa de tus sueños, los muebles perfectos, la ropa y los zapatos de marca. No hay nada malo en ello. Pero si lo que vistes y calzas se vuelve lo más importante para ti...si las marcas y los lujos son indispensable... si lo que tienes te hace sentir que eres mejor que los demás y que de cierta manera mereces un trato especial te digo lo siguiente: tu dinero y lo que haces con el se vuelve una forma de idolatría que no agrada a Dios. Hageo 2:8- "Mía es la plata y mío es el oro--declara el SEÑOR de los ejércitos." Nosotros no tenemos nada, sólo somos administradores de lo que el Señor nos presta. A la hora de partir de éste mundo, no nos llevaremos los zapatos de Novus, ni el Rado de Zales. Los muebles victorianos los heredará el que le toque, o tal vez se pelearán lo que dejaste hasta que se odien las familia. Disfruta lo que Dios te ha dado mientras le das a alguien más y con humildad. Jesús siendo hijo de Dios podía tener y hacer lo que quisiera, pero siempre fue un maestro humilde. Por mi parte, claro que me gusta tener cosas buenas y duraderas, pero no me hace bien pensar que alguien puede comprar gafas de $600.00 cuando conozco gente que apenas tiene compra o gasolina. Tienen su carro sin poderlo mover por falta de dinero para la pieza y el pagarle al mecánico.
  Ni mencionar los que tienen tratamientos médicos con costos exorbitante. Te invito a leer Lucas 16:19-31, para que veas la enseñanza que el Señor nos da en la Parábola del hombre rico (comía frente al pobre)  y el pobre que ( solo comía las migajas de éste que caían al suelo)
Conozco mucha gente pobre y feliz: no tienen 4 marbetes que pagar al año y pintar sus casitas pequenitas no le sale en un "ojo de la cara". No tienen niños malcriados que se niegan a ponerse un tenis de Wal-Mart. Sus hijos conocen la situación económica que viven y son agradecidos y conformes con lo que tienen. Lo único que necesitamos en la vida es a Jesús en nuestro corazón. Tener una relación constante con El; pues esta vida es corta y pasajera...pero la meta verdadera es alcanzar el cielo y las riquezas eternas del padre celestial. Dios nos creó iguales. El pobre y el rico tienen el mismo valor, y tendrán las mismas consecuencias espirituales después de la muerte. “ Rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita.”
Génesis 3:9 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

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