miércoles, 16 de noviembre de 2016

¡Déjalo, No se Hunde!

PARA PADRES, LEELO Y QUE DIOS TE BENDIGA. Hay cosas en la vida que no se pudieron evitar.  Moisés fue perseguido desde bebé para matarlo y nadie lo pudo evitar. La única salida para intentar salvar su vida era echarlo al Río Nilo en una canasta, esto nadie lo pudo evitar. Ya en el río lo observaron  mientras la canasta flotaba a la deriva.  Se pudo haber hundido en cualquier momento o ser devorado por un crocodrilo; de ocurrir, es probable que tampoco se podría evitar. ¡¡¡Ahhh!!! Pero hay algo llamado probabilidad que puede cambiar el resultado de las circunstancias. Las probabilidades de que un plan fallé son minimizados debido a la preparación; la preparación anticipada puede cambiar las probabilidades. ¿Cómo te estás preparando?
1. Cuando soltaron a Moisés en una canasta no fue  dejado completamente sólo por si se metía en algún aprieto.
2. La madre de Moisés recubrió desde antes la canasta con brea y resina para hacerla resistente al agua.
Así mismo es ser padres. Llevas toda la vida preparando tus hijos para la vida.  Desde antes de soltar su canasta aconsejaste, educaste, amaste, invertiste. Cometiste errores, claro que siii. Pero la inversión en tus hijos es tal vez tu mayor inversión; que va más allá del dinero. Y nadie quiere invertir para fracasar.  Tu papel frente a la paternidad es entender que:
a. Tus hijos son prestados.
b. Tu los preparas para decidir, pero ellos deciden y cargan con las consecuencias.
c. Hacer una  buena inversión en tus hijos que incluye a  Dios en todo, reduce las "probabilidades" de que su canasta hunda.
d. Te va tocar soltar la canasta.
e. La mayor sensación de paz es saber que hiciste lo mejor que pudiste...
Ahora les tocará navegar su hacia su propio puerto. Dios les prestará una canasta que algún día deberán soltar; serán sus propios hijos. Observa de lejos, acércate si te neceditan...¡Moisés no se hundió... tus hijos tampoco porque Dios está con ellos!

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