viernes, 22 de enero de 2016

Yo No Tengo Que Ser Asì

Hay personas que  describen sus defectos con una actitud de aceptaciòn diciendo : "soy asì." Es el que alguna vez ha dicho: " yo soy duro, yo siempre he sido seco, yo no me dejo chavar de nadie, yo digo lo que pienso hago lo que quiero y punto" etc. etc. Más que aceptar que somos así, esto es una actitud de vivir resignado a ser asì y esto tiene sus consecuencias.
Uno de los dolores más dificiles de enfrentar es el que hemos causado nosotros mismos en otros, por nuestras actitudes y acciones desenfrenadas. Es el dolor que provocaste al vivir tantos años haciendo varias cosas mal sin darte cuenta del daño que causabas. De repente ves que esas malas decisiones provocaron malas consecuencias en las personas que amas. Es lo que no observaste a tiempo, el que no abrazaste lo suficiente, lo que pospusiste para despuès y se hizo tarde. Son las veces que heriste con tus palabras, las ocasiones que por el apuro no te detuviste a escuchar.  Entonces te llega la factura y es tremenda deuda. ¿Còmo enmendaràs tus errores si te pasas diciendo: "por mi culpa..."ya no hay remedio"l...no sirvo"..."¿como no me di cuenta antes?" No te estanques en tu fracaso. El pasado no lo puedes cambiar y no se hizo para permanecer en el. Hay uno que te puede convertir en algo mejor si lo dejas trabajar. Es Jesùs. El te toma como barro en Sus manos. Rompe el molde anterior y hace de ti una vasija nueva. Pero necesita que te presentes ante El con tu corazòn roto o endurecido y le digas: "tómalo...quebràntame y hazme un corazòn nuevo." Muchas veces lo que nos hizo daño va de la mano de lo que hicimos mal hacia otros. Pero Dios puedes romper esas cadenas generacionales que te atan. No puedes cambiar lo que ya pasò. Pero puedes escribir una nueva historia donde abraces más, donde veràs la necesidad a tiempo, donde te detendras màs a menudo a escuchar, y donde pensarás muy bien antes de hablar. El corazón que Dios hace nuevo, trae nuevas experiencias y la hermosa oportunidad de empezar otra vez y sanar. Empieza por perdonarte tu...y entregarle tu corazón al Alfarero. Algo mejor te espera. Cristo sana, Cristo salva, Cristo limpia, Cristo tranforma, redime, da sabiduría y te hace nacer de nuevo. Ezequiel 36:26 "Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne."

No hay comentarios.:

Publicar un comentario