sábado, 20 de junio de 2015

Sorpresas de Dios

¡No tienes que saber cuàndo, tienes que saber quièn! Hay sanidades de Dios que ocurren sin que te des cuenta en què instante  ocurrieron. No hubo cosquillitas, no lloraste, no sentiste nada. Lo ùnico que ocurrió fue que te diste cuenta que ese dolor, ese resentimiento, esa enfermedad, ese  pensamiento negativo o falta de perdòn ya no està. Al igual que un padre le regala sorpresas a sus hijos para verlos sonreir; a nuestro Padre Celestial le gusta sorprendernos. Sin duda alguna sabràs que fue El.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario