Basta ya de la autoconmiseración. La cadena del círculo vicioso de ese constante estado de ànimo pèsimista se tiene que romper. El resultado de la làstima desmedida hacia ti mism@ provoca y falsamente justifica los berrinches de "infelicidad" y las conductas que te atan espiritualmente y que no te conducen a ninguna parte. Tu piensas: "Ay me maltratò. "Respuesta: Tu lo permitiste.
" Ay nunca me ayudaron a echar hacia adelante." ... Respuesta: No te esforzaste tu en lograrlo."
"Siempre quise hacer una buena inversión y alcanzar mi sueño." Respuesta: No tomaste buenas decisiones financieras.
"Nunca estudié y perdí mi tiempo." Respuesta: No hiciste un plan, ni un esfuerzo para lograrlo."
Esto suena duro pero no se equivoque. Hay situaciones realmente injustas. Pero hay otras que son consecuencia de lo que permitimos, lo que dejamos para despuès, y lo que improvisamos sin un debido "plan". No te digo esto para que te sientas derrotado, al contrario. Es para que te des cuenta que tus planes son unos y los de Dios son otros y son los de El los que realmente importan. El no hizo nada sin un plan, y tu tampoco debes continuar viviendo sin meter a Dios en tus planes y dejar que los de El te sorprendan. El secreto para empezar de nuevo a soñar y desatar los planes de Dios para tu vida se encuentra en:
Jeremías 29:12-13: "Entonces me invocaràs, y vendràs y oraràs a Mí, y Yo te oiré; y me buscaràs y me hallaràs, porque me buscaràs de todo corazón." Es en ese momento que rindes tu voluntad y rompes las cadenas del pesimismo y làstima, que Dios realmente puede encaminarte por donde El quiere. Los planes de Dios para nosotros son reales y buenos y todavía estàn en Su agenda. Jeremías 29:11- " Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes,' dice el SEÑOR 'planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza." ¡DIOS QUIERE DARNOS UN MEJOR FUTURO Y UNA ESPERANZA! Rinde tu voluntad ante Dios en oración y ruego que El te va a escuchar. Deja la autoconmiseraciòn y la làstima que son muchos los alfigidos que se superan. Esfuèrzate en llevar a cabo lo planes de bienestar predestinados y diseñados para ti desde antes que nacieras. ¿Si Dios no improvisa, no serà sabio que nosotros tampoco? No es tarde para buscar la agenda de Dios para tu vida y vivirla. Te aseguro que lo que hasta hoy no has logrado, te parecerà pequeño al lado de lo que lograràs con los planes de Dios.
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