domingo, 15 de febrero de 2015

La Sangre de Cristo Tiene Poder

Una mujer tenìa una lavadora invadida por el moho. La llevò a pintar porque estaba fea. No quería salir de ella porque lavaba excelentemente. En un ratito el hombre cubrió todo el moho con pintura blanca y aquel aparato quedò hermoso. "¡Quedò como nuevo!" exclamò la mujer muy feliz. Pocos dìas despuès ella notò diminutas manchas cobrizas que se asomaban otra vez en aquella lavadora. Cada dìa se notaban màs. En poco tiempo la lavadora blanca y brillosa estaba màs manchada y fea que antes así que la volviò a pintar. Nuèvamente las manchas salìan sin cesar. El problema de la lavadora no estaba en la pintura. Estaba en aquel moho que se comía lentamente el metal y que aunque se tapaba con pintura solo se cubría el problema pero no se eliminaba. Siempre volvía a aparecer. ¿Cuàntas veces te has sentido así en la vida? Tapando tus defectos, tus "manchas" para pasar por la vida como si todo marchara bien mientras que varias cosas corroen tu corazón.  Hay ocaciones en que es necesario descubrir y eliminar la raìz del problema (el pecado) y lijarlo para luego ponerle un nuevo brillo y color. ¿Que si duele el proceso? Si duele. Pero el resultado es libertador y sanador.El resultado es un producto con mayor utilidad, màs duradero, de mejor apariencia y mayor eficiencia. ¿Quieres quitar las manchas de tu vida y ser libre, sano, eficiente y util? Irònicamente la mancha del pecado del hombre lo quita la sangre. PERO NO CUALQUIER SANGRE SINO LA SANGRE DE CRISTO JESÚS. LA SANGRE DE CRISTO  LAVA. JESUCRISTO EN LA CRUZ DEL CALVARIO LLEVÒ TODO NUESTRO PECADO Y AHI NOS PERDONÓ, LAVANDO TODA NUESTRA MANCHA. Lo hizo por ti y por mi. No muriò en vano. No muriò para ser recordado solamente.  Muriò para que nos podamos arrepentir de nuestros pecados y recibir el perdòn que quita toda mancha y lleva a la vida eterna.  Y las quita desde adentro. Pìdele a Jesùs que te cambie...que te limpie...te restaure y te perdone tus pecados. Pídele que entre a tu corazòn y dile que lo reconoces como tu único Salvador que murió en la cruz por ti. Solo así puedes ser lavado en Su sangre. Esto no se espera...se decide y sin duda queda hecho. No cubras las manchas. Elimínalas con el poder que tienes en tus manos y el poder de
Dios.  Hebreos 9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno El mismo se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?

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