Es un estereotipo pensar que todos los hombres son violentos, desprendidos, y están dispuestos a abandonar sus parejas e hijos sin mirar atrás ni sufrir. Dejemos de pensar que todos son iguales si no queremos que piensen que todas nosotras somos iguales o tenemos las mismas intenciones. El humano es distinto por distintas razones. Y todos sufrimos por algo. La diferencia la hace el hecho de permitir entrada a Dios y Su poderosa mano en cualquier circunstancia. Good Night.
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