Enfócate en la Cruz, no en el Ladrón

Estar herido y servir al Señor, cuando quien te hirió es cristiano como tu, no es facil, pero no es imposible cuando tu mirada está donde Dios te aconseja tenerla: " en la cruz."
Si identificaste una falla donde te congregas: "no dejes la iglesia, mejórala aportando tus esfuerzos para ello."
Si conoces gente que sirve al Señor y tienen grandes defectos: "que no sea excusa, ni causa para no servirle; hazlo bien, hazlo mejor: " no permitas que los procesos de algunos, alteren los tuyos."
Si contaban contigo, y de repente te dejaron: "no dejes de hacer lo que Dios te mandó a hacer. No tienes cordón umbilical con el mundo, ni con los que no son del mundo. Tienes conexión con el Rey, y no permitas interferencias."
Enfócate. Es fácil herirse  y ofenderse, criticar; y es más fácil perder la salvación por no mirar quién te ha llamado. El humano es imperfecto. Que la humanidad no sea la razón que tu alma se  pierda. Entender esto, nos tiene que llevar a la cruz: "al lugar donde Jesús le dijo  al ladrón crucificado con El: Lucas 23:43 "De cierto, te  digo que hoy estarás conmigo en el paraíso." Muchos miraron eso, y dijeron: ¿he sido bueno, y éste es salvo? Si. No es ni mejor ni menos. Y si vamos a imitar a Cristo: "Cada cual vive su proceso, y aunque no se parece al tuyo, es lo suyo. Que lo viva, y que no te quite ni la paz, ni tu salvación.