No Estoy en Oferta

Tengo una gata, llamada Lola. El otro día la vi salir de un armario en mi baño. Lugar dónde no la quiero, pues se acomoda en las toallas de la tablilla de abajo, obligándome a lavarlas sin necesidad. ¿Y porque entró Lola al armario? No tiene manos...pero encontró la puerta abierta. Y un lugar limpio, cómodo, acogedor para descansar. Así mismo sucede en nuestras vidas cuando dejamos una puerta abierta. Cuando el espacio de nuestro corazón lo ocupaba Jesús y dejamos que El se vaya porque no alimentamos la relación, la comunicación con El, ese espacio queda expuesto como una gran oferta de arrendamiento. Dice la Palabra en Lucas 11:24 - 26, "Cuando el espíritu inmundo saliere del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Me volveré á mi casa de donde salí. 25 Y viniendo, la halla barrida y adornada. 26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, habitan allí: y lo postrero del tal hombre es peor que lo primero." ¿ Que es una casa barrida y adornada? Es tu cuerpo, que es templo del Espíritu Santo, barrida de Su presencia y adornada con engaños del mundo. Un lugar tan espacioso, que caben 7 más. ¿Sabes porque caben 7 más? Porque un lugar ocupado por Dios es un lugar expandido territorialmente hablando. Es agrandado y reconstruído para crecimiento espiritual; no para inmundicia. ¿Cómo se atreve el enemigo llamarte a ti: "su casa" si tu le perteneces a Dios? El es un mentiroso. Llamará "casa" a lo que le de la gana en su engaño. Pero una puerta abierta es solo eso: un pequeño porciento de una casa, que tu podrás cerrar con más facilidad de la que crees. Decide cerrar puertas. Cuando lo haces, "Dios abre una puerta." !Y las que El abre, nadie puede cerrar! Dile al enemigo de tu alma que tu no estás para alquiler. No estás en oferta. Te compraron a precio de sangre!!!! Dios te bendiga.