Espejo
La sonrisa estafa al espejo escarchado,
a la multidud de prisa,
al entorno callado,
al sol resplandeciente, encandilado.
La risa ensordece,
la vida enmudece,
el aire carece,
la fuerza perece.
Pero los ojos, ay benditos ojos, a quién han de burlar?
Ahì entra el Señor,
directo al corazón,
y no hay marcha atrás.
La sonrisa no se detiene,
la risa va y viene,
en Dios descansarás!