domingo, 20 de mayo de 2018

A CADA GUARAGUAO LE TOCA SU PITIRRE

A CADA GUARAGUAO LE TOCA SU PITIRRE
¿Te has sentido atacado, perseguido?
Salì al patio de mi casa. Y veo un enorme Guaraguao volando. La expansión de sus alas es de hasta 7 pies de extremo a extremo. Tiene garras poderosas para atrapar su presa y un pico encorbado diseñado para rasgar la carne. Es un ave de rapiña formidable con excelente visión y cuando se fija en su víctima ataca con presición. Ahora, detrás de ese guaraguao había un pitirre. Un ave pequeñito, de color gris. El pitirre atacaba al guaraguao con insistencia. Volaba detrás de el y con su pico pellizcaba  las alas del Guaraguao. Esto ocasionaba que se desbalanceara en su vuelo. Se torcía tratando de mantener un vuelo estable y salió huyendo. El pequeño pitirre no se daba por vencido. Cuando su enemigo natural el Guaraguao invade su territorio, presenta una amenaza para su nido y sus crías. El pequeño pitirre (que pesa solo dos onzas) embiste con mucho valor y esfuerzo para proteger a los suyos. Escribo esto para gente que se siente atacada, sin fuerzas.  Tal vez tu oponente fijó su mirada en ti, en los tuyos, en tu casa y el problema lo ves tan grande que no crees que podrás sacarlo de tu territorio. Pero quiero decirte hoy, que al igual que David derribó su gigante tu podrás derribar al tuyo si tu sabes quién camina contigo. No serà con tu poder, ni tus soluciones.  Será con el poder de Dios que todo lo puede. No se trata de tu tamaño, no es con tus fuerzas. ES CON EL PODER DE DIOS EN EL NOMBRE DE JESÚS QUE TODO LO QUE QUIERE ATACARTE SE TIENE QUE IR. *Salmo 18:29*
Contigo desbarataré ejércitos,
Y con mi Dios asaltaré muros.
*Salmo 18:37* Perseguí a mis enemigos, y los alcancé,
Y no volví hasta acabarlos.
PUEDE QUE TU SEAS PEQUEÑO, PERO DIOS VA CONTIGO COMO PODEROSO GIGANTE.